“El femicidio de Lucía nos produce un profundo enojo y muestra la hipocresía de la sociedad”

Nuevamente la violencia de género azota la Argentina a través de una noticia que se difundió ampliamente debido a la saña con la que la víctima fue atacada, siendo drogada, violada y empalada. Foto ilustrativa

 

BUENOS AIRES (LWI) – Luego de conocerse la noticia del asesinato de Lucía Peréz, una adolescente de 16 años, que fue abordada a la salida de la escuela en la Ciudad de Mar del Plata, drogada, violada y empalada; referentes luteranos de la Argentina se manifestaron al respecto, mostrando estupor y preocupación, al tiempo que exigieron a las autoridades medidas para poner fin a la violencia de género.

“Más allá de lo individual, esto nos produce un profundo enojo y una profunda tristeza, hasta incluso parece difícil mantener los valores cristianos que nosotros alentamos y fomentamos, tales como la no venganza y la no violencia”, indicó muy pesadumbrada la Revda. Sonia Skupch, Secretaria General de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP), quien a su vez fue contundente manifestando que “esto se tiene que terminar. No podemos seguir engrosando estadísticas y sumando casos tal como si uno contabiliza las cosas”, denunció. “Se debe terminar de una vez por todas esta dinámica en la que se utilizan a las mujeres como cosas descartables, para luego dejarlas de lado, debemos desarmar las estructuras sociales que permiten esto”, refiriéndose a las estructuras de pensamiento y de concepción de las cosas profundamente patriarcales, que permite estas cosas y hasta las avalan en algún sentido.

Por su parte, en la misma línea de pensamiento, el Rev. Gustavo Gómez, Pastor Presidente de la Iglesia Evangélica Luterana Unida (IELU) manifestó sentir vergüenza por la indignación social que hubo hace unos pocos días en Argentina, luego de que un grupo de feministas pintaran paredes en la ciudad de Rosario con algunas consignas fuertes y, sin embargo, hoy callan ante una joven violada y asesinada.

“Me subleva la sangre que, porque uno de los perpetradores sea de una familia importante y rica de la ciudad de Mar del Plata, todas las personas que piden pena de muerte para los jóvenes pobres que cometen delitos, de repente que no tienen nada de para decir. Esto muestra la hipocresía y la crueldad de toda la sociedad”, sentenció Gómez y finalizó parafraseando el lema que viene acompañando las actividades de la Federación Luterana Mundial (FLM): “las personas no están a la venta, las personas no son, nosotros no somos ninguna mercancía”.

Lucía Pérez que fue violada y torturada hasta la muerte por dos hombres en Mar del Plata, provincia de Buenos Aires, región que registra la mayor cantidad de homicidios de la Argentina. Los atacantes, un hombre de 23 años y otro de 41, trasladaron el cuerpo de Lucía hasta un centro hospitalario, después de haberlo lavado y vestido, simulando una sobredosis. Según las estadísticas, en la Argentina muere una mujer cada 30 horas víctima de violencia de género.

Red de Comunicaciones – LAC