Declaración del Consejo de la FLM sobre la gobernanza transparente, participativa y responsable

El Consejo expresó su inquietud, subrayando la crisis de gobernanza resultante de diversas violaciones de los derechos humanos. Foto: FLM/Albin Hillert

 

GINEBRA (LWI) - El Consejo de la Federación Luterana Mundial (FLM), reunido del 12 al 18 de junio bajo el lema "Abundante en la Esperanza - Rom 15,13", emitió una declaración firme sobre la importancia de una gobernanza y liderazgo transparentes, participativos e igualitarios que rindan cuentas a todos los niveles, con el objetivo de promover una coexistencia pacífica y el bienestar general a nivel nacional e internacional.

El Consejo destacó su preocupación por las amenazas crecientes contra estos principios en el mundo actual, señalando la crisis de gobernanza derivada de múltiples violaciones de los derechos humanos. Estas violaciones incluyen sistemas económicos y legales injustos, la persecución y asesinatos de defensores de derechos humanos, periodistas y defensores del medio ambiente, así como la reducción del espacio para la sociedad civil.

La declaración subraya la importancia de instituciones judiciales independientes, parlamentos representativos, elecciones democráticas libres y justas, mecanismos efectivos de rendición de cuentas para las autoridades públicas, libertad de prensa y el fortalecimiento de instituciones multilaterales.

El Consejo reconoce el papel crucial de las iglesias miembro en el espacio público, alentándolas a fortalecer alianzas ecuménicas, interreligiosas y con la sociedad civil para promover la transparencia, la participación igualitaria y la rendición de cuentas a nivel mundial y en sus contextos específicos.

El Consejo de la FLM hace un llamamiento a los gobiernos y a la comunidad internacional para fortalecer procesos y sistemas de gobernanza justos e igualitarios a nivel nacional, promoviendo instituciones independientes, responsables y transparentes, así como sociedades inclusivas y pluralistas que permitan una participación efectiva de la sociedad civil, incluidas las iglesias y otros actores religiosos, en los procesos de toma de decisiones; además, insta a fortalecer el multilateralismo, la solución pacífica de conflictos y el apoyo a los sistemas y procesos de las Naciones Unidas, y resalta la necesidad de respetar, proteger y cumplir los derechos humanos, incluida la protección de los defensores de los derechos humanos, conforme a los instrumentos y normas internacionales y regionales.

Esta declaración reafirma el compromiso de la FLM con la justicia y la igualdad, subrayando la necesidad urgente de acción y colaboración para enfrentar los desafíos actuales de gobernanza a nivel global.

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