Consejeros y consejeras de la FLM se fortalecen en que la Esperanza no Decepciona

El tema de la reunión tiene un significado particular

Ginebra 23 de Junio (LWI) – Frente al sufrimiento, la esperanza sostiene y fortalece.

El Consejo de la FLM el 2015 se reunió del 18 al 22 de Junio en Ginebra bajo el tema “La esperanza no decepciona”. El Informativo Mundial Luterano pidió a consejeros y consejeras de diferentes regiones a reflexionar en el significado de la esperanza en sus contextos.

La Esperanza nos ha unido más

Aunque la Corte Suprema de Malasia rechazó el año pasado un pedido de la Iglesia Católica Romana desafiando al gobierno en el uso de la palabra “Alá” para cualquiera menos Musulmanes, el Obispo Aaron Yap de la Iglesia Luterana en Malasia todavía siente que ha experimentado la verdad que la esperanza no decepciona.

Las y los Cristianos de habla Malaya han estado usando la palabra en la traducción de la Biblia en la lengua Malaya desde el siglo dieciséis. Es la palabra para “Dios” en la lengua local.

“No puedes parar a las y los Cristianos en el uso de la palabra Dios. A pesar de los desafíos y limitaciones impuestas por las autoridades, creemos que Dios nos sacará de esta situación” dijo Yap. “La decisión de la corte se refiere sólo al uso de “Alá” en las revistas semanal Católica Malaya Heraldo y nuestra interpretación es que todavía podemos usar el término en la Biblia.

“La esperanza ha estado presente a través del apoyo que recibimos de la FLM y de la Iglesia Evangélica Luterana en América. Esto nos demostró  que no estamos solos y que tenemos esperanza juntos y juntas. También hay esperanza porque la decisión nos ha unido más a las denominaciones Cristianas en Malasia.

Esperanza de otras oportunidades

La subida de los niveles de agua significa para algunos estados de las Islas del Pacífico enfrentarse a un futuro incierto y que incluso puedan desaparecer.

En respuesta a la presentación del Presidente de la FLM Obispo Younan el 18 de Junio, Warime Guti de la Iglesia Evangélica Luterana de Papúa Nueva Guinea se refirió al destino de Kiribati y Tuvalu, dos naciones pequeñas en el Pacífico que un día sucumbirán a la subida de los niveles del mar.

Las y los residentes de esos estados insulares puedan tener que mover sus hogares o irse al extranjero. “Pero donde hay vida, hay esperanza, y nosotros/as todavía tenemos nuestra cultura e identidad” dijo Guti.

“No vamos a salvar las tierras de hundirse pero podemos ofrecer esperanza que es más espiritual. Espero que las personas puedan tener la esperanza de ver los cambios y moverse con ellos. Pero todavía tenemos esperanza en Papúa Nueva Guinea aun sabiendo que estamos perdiendo la tierra. Dios nos da la esperanza de que habrá otras oportunidades”.

La esperanza de que un día podamos reconstruir nuestras iglesias

“Desde que el movimiento Islamista Boko Haram comenzara a atacar a personas e iglesias en el norte de Nigeria en 2009, las y los Cristianos no han perdido la esperanza y continúan en alabar y servir a Dios” dijo Titi Malik, miembro del Consejo de la Iglesia Luterana de Cristo en Nigeria.

Dijo que un ejemplo es el pueblo del noreste de Mubi donde cada una de las iglesias fueron destruidas por Boko Haram en Octubre de 2014 y las personas fueron forzadas a escapar. Después que el ejército recapturó Mubi, las y los Cristianos pudieron retornar. Hoy, se levantan bien temprano a las 6:00 am y alaban a Dios bajo los árboles.

“El Cristianismo nunca será derrotado en Nigeria y un día seremos capaces de reconstruir nuestras iglesias.

Mi esperanza también viene de la ayuda que hemos recibido de nuestras compañeras alrededor del mundo. Sabemos que como Cristianos y Cristianas en Nigeria no estamos solas” añadió.

Esperanza de nuestras congregaciones y el trabajo de la juventud

“Mi iglesia todavía enfrenta dificultades financieras como resultado de la crisis financiera en Islandia el 2007 la cual llevó a cortes de más del 25 por ciento de nuestros ingresos” indica Magnea Swerrisdottir de la Iglesia Evangélica Luterana de Islandia.

“Nuestra esperanza es que vemos una luz en nuestra situación a través de la vida de nuestras congregaciones y el trabajo de la juventud” indica Sverrisdottir.

“El trabajo de la iglesia y la predicación del evangelio todavía son relevantes en nuestro país. Nuestro trabajo es encontrar una solución y crear un espacio para la religión en la sociedad. Pero no podemos hacer solos/as. Necesitamos a Dios y oraciones”.