Comunidad luterana sufre ataque en Argentina

Escritos que aparecieron en la cartelera de entrada del templo el miércoles 7 de agosto.

 

SAN MIGUEL / Argentina - Este lunes 7 de agosto, la Congregación San Pablo de la Iglesia Evangélica Luterana Unida (IELU) sufrió un ataque fundamentalista, con escritos violentos en la cartelería de entrada a través de las palabras “no son de Dios”, e “hipócritas”. Además, fueron tachados dos carteles que se expresan contra la homofobia y a favor de la no discriminación. La Comunidad se encuentra en la localidad de San Miguel, el Oeste del conurbano bonaerense y desde hace nueve años trabaja la inclusión de personas LGBTIQ.

El pastor local Fabian Kreischer, que además es vicepresidente de la IELU, señaló que hace alrededor de dos años la comunidad decidió poner en su cartelera cuestiones relativas a la inclusividad; sin embargo, luego de haberse renovado el material el domingo por la noche aparecieron las pintadas agresivas, hechas durante este miércoles. El pastor local precisó que la comunidad trabaja mucho en todo lo que respecta a la inclusión y de hecho es un espacio que cobija a varias personas LGBTIQ. En ese sentido, para la congregación, la cartelera no es sólo algo hacia adentro, sino un modo de mostrar hacia la sociedad, el aspecto inclusivo de la iglesia.

"Estamos siendo atacados por grupos fundamentalistas, pero en lugar de victimizarnos, tenemos que utilizar esto para reafirmar el trabajo que hace la Congregación San Pablo de la IELU en San Miguel con el tema LGBTIQ", declaró Kreischer. En ese mismo sentido también se expresó el Pastor Presidente de la IELU, el pastor Gustavo Gomez, quien compartió que "si bien es un acto de vandalización de un cartel y desde el punto de vista físico no representa un gran ataque, como expresión de un espíritu de época, es bastante significativo", evaluando además que la frase "no son de Dios" o "hipócritas", invita a pensar que se trata de personas "que están reaccionando negativamente desde una perspectiva religiosa y no parecería ser una expresión de una persona atea, o agnóstica".  "Es una pena que la persona que se sintió interpelada negativamente, no consideró acercarse el domingo al servicio religioso para expresar su opinión, ya que hubiera sido muy bueno porque permitiría dialogar desde su perspectiva religiosa ", analizó.

Conocida la noticia, desde la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP), el Pastor Presidente Leonardo Schindler expresó su solidaridad con la IELU a través de una carta en la que señaló: “estamos convencidos que actitudes como éstas no son pequeñas acciones, porque son expresiones que nacen desde el odio y la negación total al diálogo, y con ello a la existencia del otro. Por eso nos preocupa, por lo que nos solidarizamos con ustedes y en especial con la comunidad de la Congregación San Pablo y con el Pastor Fabián Kreischer. Más aún nos alarman las palabras que se expresan en la vandalización, porque expresan claramente que fueron esbozadas desde una perspectiva religiosa”.

Del mismo modo, el Pastor Peter Rochón, Presidente de la Fundación Hora de Obrar analizó "es muy triste el nivel de violencia y el odio con la que se están expresando en contra derechos tan básicos como la oportunidad de ser quienes somos", puntualizó. "Creo que este nivel de intolerancia es preocupante, porque estamos en medio de una situación en la que el odio es exaltado como a respuesta natural a tanta otra cosa y especialmente al otro... creo que es necesario seguir dialogando y profundizando esto, sino estamos frente a grandes dificultades de poder construir una sociedad distinta".

Red de Comunicaciones - LAC