Compromiso juvenil de la FLM en la Cumbre sobre Cambio Climático COP27

La participación de jóvenes de la FLM se da con cuatro de ellos la primera semana de la cumbre y cuatro la segunda. Foto: LWF/Albin Hillert

 

GINEBRA (LWI) Ocho jóvenes de la Federación Luterana Mundial (FLM) participan como observadores en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático COP 27, que se realiza en Egipto entre el 6 y el 18 de noviembre de 2022. Tienen la tarea de actuar como observadores y han sido seleccionados entre 40 postulantes. Desde América Latina y el Caribe integran la delegación Romario Dohmann de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP) y Fátima Reina de la Iglesia Luterana Salvadoreña (ILS), ambos con fuertes compromisos, tanto con sus iglesias, como con la temática ambiental.

Desde su rol de observadores de la sociedad civil, participan de diferentes eventos en los que han realizado exposiciones y así también toman parte de sesiones de negociaciones sobre documentos y acuerdos internacionales. Cada joven busca sobre todo reflexionar en base a su fe, buscando siempre traer valores éticos y morales para la búsqueda de una mayor justicia climática. Cabe señalar que la cumbre está integrada en su mayoría por representantes gubernamentales, aunque también está la prensa y la comunidad científica. De ese modo, la participación de la FLM se da en el marco de semanas muy intensas, con más de 30 mil personas, provenientes de más de 190 países. 

“Es una forma de acercarnos más y conocer las realidades de otros jóvenes, de otras iglesias, de otros países, de otras culturas y también lastimosamente de otros sufrimientos climáticos”, evaluó Romario Dohmann, considerando “muy importante poder compartir estos días”, así como “trabajar juntos en los diferentes momentos, en los talleres, en las charlas, en los devocionales y poder ponernos a disposición esta causa” y por sobre todo “con una mirada cristiana y luterana”, analizó.

En el mismo sentido,  Fátima Reina apuntó a la importancia de la participación juvenil “porque somos los jóvenes quienes queremos contribuir a la reducción de los efectos del cambio climático”, y reclamó: “sería de mayor importancia que dedicaran un tiempo para escuchar la voz de la juventud, generando así la oportunidad de que expresen las diferentes situaciones y problemáticas que se están viviendo por los diferentes efectos del cambio climático en cada uno de los países”. Sin embargo, se esperanzó en gestos como el diálogo que se lleva a cabo sobre mitigación y adaptación, financiamiento y otras temáticas, que vienen como continuidad de la anterior cumbre climática.

Uno de los aspectos destacados según la participación de la FLM, es que pudieron mantener un diálogo con la Jefa de Estado y la jefa de gabinete del Gobierno de Madagascar, para entender de cerca la realidad que atraviesa ese país desde hace diez años, con numerosas crisis climáticas que han afectado su economía, así como una crisis social ante la cual necesitan ayuda urgente de toda la comunidad global, siendo ellos los que menos contaminaron. Por otro lado, los diferentes foros y conversaciones en los que participan los representantes de la FLM, son siempre un espacio para estrechar vínculos y alianzas, como así también para dar testimonio de la fe que moviliza a la comunión, que tiene como uno de sus lemas “la creación no está a la venta”.

La esperanza es que al finalizar el proceso de la COP 27 puedan haber acuerdos favorables para el cumplimiento de los objetivos propuestos para mitigar la adaptación y los impactos del cambio climático. La financiación para las pérdidas y daños, así como que se generen compromisos para limitar el calentamiento global y mantenerse en el 1.5 grados.

Red de Comunicaciones - LAC