Colombia: Iglesia Luterana brinda formación a más de 40 migrantes venezolanos
BOGOTA / Colombia (LWI) – La Iglesia Evangélica Luterana de Colombia (IELCO) entregó en el mes de septiembre 42 certificados a mujeres migrantes, luego de que culminaran los cursos de costura, emprendimiento, gestión empresarial y manicura. Las participantes mostraron gran dedicación y esfuerzo para terminar sus estudios de forma diligente, a pesar de todas las dificultades relacionadas a la pandemia. La formación es parte de un proyecto, que trabaja especialmente con inmigrantes venezolanos, que llegan al país en la búsqueda de mejores condiciones de vida.
La pastoral de migrantes está activa desde 2019 y ha venido trabajando con la población venezolana, lo que está marcando gran impacto en las vidas de muchas personas que llegan buscando una forma de supervivencia y establecerse para poder vivir dignamente. El proyecto no sólo contempla la capacitación, sino también la formación en gestión de empresa y emprendimiento, lo que ayuda a empezar con nuevos proyectos de vida. Esas herramientas permiten que las familias hallen nuevas formas de subsistencia y así poder establecerse en el territorio y construir un nuevo sentido de vida.
La pastoral empezó en la comunidad “Lluvias de gracia”, que desarrolló un proyecto para ayudar a migrantes, dando asistente alimentaria y psicosocial. Con el inicio de la pandemia y con el aumento de la población migrante, dieron cuenta de que la mayoría ya no podía pagar ni siquiera la renta de las habitaciones. Desde la iglesia acordaron que no podían seguir con el asistencialismo. Enfocaron entonces su esfuerzo en establecer planes de capacitación, para que las personas puedan planificar su futuro.
"Es el cumplimiento de la misión y visión de la IELCO, en tanto trabajar por las comunidades vulnerables”, señaló el psicólogo Daniel Rubiano, coordinador de los cuatro núcleos de la pastoral. En tanto poder “darles opciones para dignificar sus vidas, cumpliendo el mandato de Jesucristo, velando por los más desfavorecidos”. Además valoró la tarea, porque brinda “opciones para que vean que no están solos y que la comunidad luterana es una mano amiga”. Recalcó por otra parte, que la IELCO quiere mostrar que el trabajo social también es dar todo de sí y que la congregación aporta al mensaje cristiano, “para no quedar solo en la predica, haciendo así un ejercicio integral de la fe”, sintetizó.
Desde la IELCO detallaron que al inicio de la pandemia el trabajo tuvo dificultades debido al impedimento de encontrarse. Sin embargo, de a poco fueron realizando talleres con pequeños grupos y a medida que las autoridades lo iban permitiendo, los espacios se iban incrementando, hasta poder reunir a todo el grupo en los espacios de capacitación.
Sobre el futuro, Rubiano señaló que la meta final es que los núcleos logren unirse y formar una cooperativa. Esto adquiere relevancia, teniendo en cuenta que en Colombia entró en vigor el estatuto migratorio que permite mejor inserción de los y las migrantes. A pesar de eso, señalaron que el Estado colombiano no ha dado respuestas satisfactorias ante la migración venezolana. Una muestra de esto es que la asistencia es realizada por las iglesias y organizaciones no gubernamentales. Por ello, seguirán apoyando y fortaleciendo el trabajo, para que así los destinatarios puedan ir montando sus propias empresas. Les decimos: "esto es en serio y es parte de su proyecto de vida, entre todos". El programa es auspiciado por la ELCA. Según datos entregados por ACNUR, en Colombia hay actualmente unos 2 millones 100 mil venezolanos, lo que sería mayor al número de sirios que viven en toda Europa.
Red de Comunicaciones - LAC