Carta pastoral de la IECLB: “Porque sé que mi defensor vive”
PORTO ALEGRE / Brasil (LWI) La presidencia de la Iglesia Evangélica de Confesión Luterana en Brasil (IECLB) envió un mensaje pastoral para el mes de noviembre en el que la reflexión aborda la temática del sufrimiento, así como la necesidad de ser rescatados y rescatadas por la acción de Dios, pensando de qué manera cada cristiana y cristiana puede rescatar a quienes necesitan, así como a la creación de Dios.
La carta basada en Job 19, 25 “Porque sé que mi defensor vive Job”, se encuentra firmada por la pastora Silvia Beatrice Genz, Presidente; pastor Odair Airton Braun, Pastor Vicepresidente primero y pastor Mauro Batista de Souza, Pastor Vicepresidente segundo de la IECLB, enfatizando que a pesar de ser Job una persona justa, perdió sus bienes, fallecieron sus hijos y enfermó gravemente. “En poco tiempo, todo cambió. Todo lo que tenía le fue quitado”, analizaron.
En su segundo término abordaron que humanamente Job tenía muchas razones para creer que no había esperanza y para estar decepcionado, preguntándose a su vez “¿Qué esperanza se puede tener para el sentimiento de abandono total?”, siendo ese el sentimiento que lo movió a expresar “Sé que mi defensor vive”. Todavía repasaron que Job necesita quien lo rescate, ya que sabía que no podía salir adelante solo. Así, señalaron “nosotros también podemos pasar por situaciones en las que necesitamos a alguien para defendernos y rescatarnos”, siendo que “no siempre es fácil admitir la necesidad de ayuda”.
Al profundizar sobre la realidad, la carta presidencial señaló que “la vida en Cristo no está libre de problemas, pero es una vida posible, porque Él está con nosotros. Es nuestro defensor”. En ese mismo sentido, recordaron la promesa de que la presencia de Dios también llama “a ser defensores y defensoras”, capaces de “rescatar a personas en situaciones de sufrimiento, necesidad y abandono”. Aludiendo finalmente a las noticias sobre las mareas negras en la costa noreste de Brasil, siendo que “lo que está en juego no es solo la belleza, sino especialmente la diversidad de la creación divina”, preguntándose “¿Cuántas especies de vida están amenazadas?”.
Para terminar, recordaron la tarea encomendada por Dios de cuidar su creación, puntualizando que si las especies pudieran gritar, cabe preguntar “¿Qué acciones podemos tomar y qué acciones debemos tomar para defender la creación de Dios?”, siendo que toda persona puede comenzar con pequeñas cosas, tales como el “consumo consciente, disminuir el uso de plástico, no desperdiciar agua, ahorrar energía”, concluyeron.
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Red de Comunicaciones – LAC
