Campamento de liderazgo reunió a cuarenta jóvenes en Chile

Participantes de la ILCH y de varias Iglesias de América Latina se dieron cita para formar parte del Campamento de Liderazgo en la X Región de Chile, al sur del país. Foto: Karla Güttler


PUERTO FONCK / Chile (LWI) - Durante los días 18 al 22 de enero se llevó a cabo el campamento de liderazgo para jóvenes – adultos de la Iglesia Luterana en Chile (ILCH). Esta actividad se realiza desde hace tres años a orillas del Lago Llanquihue y busca capacitar a cuarenta participantes en interpretación bíblica y habilidades de liderazgo para el servicio en la Iglesia. El lema de esta edición fue “La libertad vivida desde la fe”, lo que permitió trabajar en grupos y en diversas dinámicas. El espacio fue valorado como un lugar de comunión, así como de aprendizaje, para compartir experiencias y vida de fe.

En esta ocasión, además de la asistencia de representantes de casi todas las comunidades de la ILCH, participaron jóvenes de la Iglesias Luterana del Perú (IL-P), Evangélica Luterana Boliviana (IELB), Evangélica Luterana Unida (IELU de Argentina), Evangélica de Confesión Luterana en Brasil (IECLB) e Iglesia Evangélica en Alemania (EKD).  Este campamento es organizado por el Equipo de la Pastoral Juvenil de la ILCH y el tema estuvo a cargo de su pastor Coordinador, Rev. Rodolfo Olivera Obermöller. La temática “la Libertad vivida desde la fe”, fue trabajada a partir de diversas actividades de estudio individuales y grupales, mediante el estudio de textos bíblicos y textos de Lutero, dentro de un marco dinámico y con muchas actividades para fortalecer a los jóvenes respecto al liderazgo y la organización dentro de la iglesia.

«Este fue mi tercer año participando en el campamento de liderazgo, fue una instancia distinta en donde pude disfrutar y crecer en mi espiritualidad y liderazgo, por primera vez sin ataduras” dijo Fernanda Zúñiga de la ILCH, que además hizo hincapié en que el campamento tenía espacios de aprendizajes y experiencias, que permitieron crecer a los participantes, así como tomar consciencia de su rol de líderes. En ese sentido, la joven peruana de la IL-P, Kelly Cruz, calificó a Puerto Fonck como una de las experiencias más gratificantes de su vida, en tanto que valoró profundamente “despertar con el sonido de las campanas para participar de un ameno devocional matutino, saludarnos mutuamente con todos los participantes al salir de la iglesia, cantar para dar gracias a Dios por los alimentos, tener roles y deberes que cumplir acorde al cronograma dado, analizar y estudiar los textos de Lutero, trabajar en equipo con todos los participantes y afianzar nuevas amistades son los mejores recuerdos que atesoraré con mucha alegría”, dijo añorando desde ya poder repetir la experiencia en el futuro, si fuera posible.

Por su parte, el participante de Argentina Kevin Fernandez dijo que pudo sentirse muy cómodo y unido al grupo, a pesar de haber venido de otra iglesia y otro país: “lo que más me llevo es un aprendizaje enorme, especialmente de cómo ser un joven luterano, sintiendo el amor y el perdón de Dios, reconociendo que Dios es Dios, que Dios nos amó primero. Todo esto lo voy a poner en práctica en mi congregación San Lucas de la IELU, dando testimonio de mi fe en el buen Dios», puntualizó.

Red de Comunicaciones - LAC (Giuliana Caponne y Rodolfo Olivera)