Argentina: una mirada sobre la quita de pensiones a Personas con discapacidad

A través de una carta pública, los pastores Bruno Knoblauch y Norberto Rasch, indicaron que la quita de pensiones a Personas con discapacidad implica una desprotección y descuido de los ciudadanos y las ciudadanas que más necesitan.

 

BUENOS AIRES / Argentina (LWI) - Luego de que el Gobierno argentino tomara la decisión de dar de baja alrededor de 80 mil pensiones a personas con discapacidad, los pastores de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP) Bruno Knoblauch y Norberto Rasch manifestaron su preocupación, analizaron la situación y ofrecieron lo que ellos mismos definieron como “una mirada, en medio de la inquietud y rechazo que significó la decisión de eliminar ayudas a personas con discapacidad”. 

La decisión del Gobierno, en tanto quitar pensiones y ayudas sociales a personas con discapacidad, cosechó un sinfín de críticas, desde organismos de derechos humanos, partidos políticos, organizaciones sociales y la sociedad en general. En este caso, dos de los referentes más importantes de la IERP en lo que respecta al trabajo y a la defensa de los derechos de las personas con discapacidad también se refirieron al tema, manifestando su preocupación, señalando que “es una aberración administrativa” y que no se respetó el derecho de defensa de los perjudicados. “Como con otras medidas tomadas en distintos ámbitos, se ensaya una decisión a prueba y error, para ver lo que pasa”, aludiendo a los dichos de los representantes del Estado en tanto retrotraer y reintegrar las pensiones suspendidas.

En su carta pública, indicaron que este tipo de acciones dejan desprotegidos y descuidados a los ciudadanos y ciudadanas que más necesitan y los más débiles siempre terminan esperando la solidaridad y la inclusión de parte de los funcionarios.  Sobre el monto de las asignaciones, dijeron que de por sí son magras e insuficientes para una vida digna, pero “se basan en derechos logrados tras larga lucha”, recordando que en 2008 la Argentina dictó un ley que pone en vigencia la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y su protocolo facultativo y luego, en 2014, la misma forma parte de la Constitución Nacional: “estos derechos apuntan a que en nuestro país la vida de las personas con discapacidad sean más dignas en un futuro cercano. Esa es una deuda para con el colectivo de las Personas con Discapacidad cansadas ya de tanto manoseo”, puntualizaron.

Sobre la realidad de las personas con discapacidad, Knoblauch y Rasch dijeron que no se sabe a ciencia cierta cuántos son exactamente y dónde están, “pero, con la mano en el corazón, tampoco en nuestras comunidades de fe sabemos dónde ubicarlos, o cuantos son“, sintetizaron. Sobre los proyectos que ayudan a las personas con discapacidad recordaron que no están para reemplazar al estado en su obligación, sino que son la expresión de servicio y están movilizados desde la fe, puntualizando además que “si las iglesias no se ocupan y se hacen eco de la realidad de las personas con discapacidad, también limitan sus propias posibilidades de crecimiento y testimonio”.

Finalmente, ambos referentes de la Pastoral para Personas con Discapacidad de la IERP, aclararon que ante la complicada situación que desnuda la baja de pensiones para pobres y para personas con discapacidad, “las iglesias y otras comunidades de fe suman su reclamo a ONG’s y otros representantes” y que más allá de diferencias doctrinales o de prácticas religiosas, todas coinciden en destacar al ser humano: “no todas las personas son iguales, unas con discapacidad y otras no… sin embargo, son reconocidos y recibidos en el Amor de Dios”, finalizaron parafraseando las palabras del Salmo 139.

Red de Comunicaciones - LAC (IERP)