Actividad para promover inclusión en Sínodo "Vale do Itajai", Brasil
GINEBRA (LWI) Una jornada de crecimiento personal y espiritual movió a la Pastoral de Personas con Discapacidad del Sínodo del Valle de Itajaí, el sábado 16 de julio, en la Comunidad de Itoupava Seca, en Blumenau/SC. El pastor Breno Carlos Willrich invitó a los participantes a reflexionar sobre el Salmo 8, que habla de la gloria divina y la dignidad de las personas. Según él, el salmista, al contemplar los cielos y reconocer en ellos la grandeza de la obra divina, se pregunta: "¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él? ¿Y el hijo del hombre, para que lo visites?
Motivado por esta pregunta, Willrich provocó una reflexión sobre el valor de la vida de cada persona, que no consiste en lo que las personas son por su propio mérito, sino en lo que uno es por la gracia de Dios. "Si por nosotros mismos somos pequeños, pasajeros e incapaces de alcanzar la salvación, la mirada amorosa de Dios nos convierte en personas extraordinarias.
Ante la mirada de Dios, nadie es mejor o peor, más grande o más pequeño. Somos simplemente personas extraordinarias, diferentes unas de otras y cada una con su propio espacio en el mundo", motivó Breno, cuando retó a los participantes a hacer del mundo un lugar más acogedor mirándose unos a otros con amor.
El coordinador sinodal de la pastoral, Marcos Haacke, reforzó la importancia de los momentos de reflexión en grupo, que promueven la inclusión de las personas. "Estas reuniones de la persona con discapacidad y los familiares son transformadoras. Aquí se viven experiencias y se da testimonio de vida. También nos reciben con mucho amor, cariño y cuidado. Declaramos que somos extraordinarios y especiales, cada uno a su manera".
El grupo también tuvo momentos de confraternización, comidas conjuntas, integración y mucha alegría.
Red de Comunicaciones - LAC