La Comunión Reformada se sumó al acuerdo Luterano – Católico sobre la Justificación
WITTENBERG / Alemania (LWI) – En el marco de un culto ecuménico celebrado el 4 de julio en la Iglesia de la Ciudad de Wittenberg, la Comunión Mundial de las Iglesias Reformadas (CEMIR) firmó el documento conjunto católico-luterano sobre la justificación, una declaración común que afirma el llamado común a la renovación y cooperación continua. De ese modo, los Reformados se unen al acuerdo sobre la justificación, en comunión con la Federación Luterana Mundial (FLM) y la Iglesia Católica.
El acto se produjo dentro de la Asamblea Mundial que celebran los reformados este año en Alemania, con actos en Leipzig, Berlín y Wittenberg. Ha sido en la iglesia de Wittenberg, donde hace 500 años predicaba Lutero, que ha sido escenario del acto de la firma, al que asistieron representantes de las iglesias católica, luterana y metodista. De esta forma, la declaración conjunta de la justificación cuenta con el apoyo de la Iglesia Católica, la Federación Luterana Mundial, el Consejo Metodista Mundial y la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas.
El Secretario General de la FLM, Rev. Dr. Martin Junge, firmó para la comunión luterana global de 145 iglesias y el Secretario General de la CMR, Rev. Dr. Chris Ferguson, firmó para la Comunión Reformada, que cuenta con más de 225 iglesias como miembros. "Nos acercamos al aniversario de la Reforma desde la perspectiva de la unidad del cuerpo de Cristo, que es un don de Dios. Esto significa que lo abordamos con un espíritu de apertura y rendición de cuentas ecuménicas. El acuerdo es un testimonio de esto", dijo Junge, Secretario General de la FLM.
"Como decimos en el Testigo mismo, como comuniones mundiales, nos comprometemos a explorar nuevas formas de vida juntos que expresen más plenamente la comunión que ya tenemos en Cristo", dijo el Secretario General de la CMIR, Ferguson. "Llamamos a nuestras iglesias miembros a encontrar maneras de vivir más plenamente estos compromisos juntos en sus contextos locales, haciendo nuestra unidad más visible".
El documento se basa en décadas de diálogo teológico y en las medidas adoptadas por las iglesias miembros de la FLM y de la CMIR alrededor del mundo. Ofrece gratitud por la unidad que las iglesias ya tienen en Cristo, celebra lo que tienen en común, reconoce y lamenta las cuestiones que todavía se dividen y expresa el llamado común de las iglesias a ser testigos en el mundo. A su vez, pide una "renovada imaginación de lo que significa ser la iglesia en comunión" significa hoy. "Necesitamos una nueva imaginación para soñar un mundo diferente, un mundo donde prevalecen la justicia, la paz y la reconciliación".
